LA PRIMERA VOZ.
Publicado: Mié Oct 14, 2009 20:04
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LA PRIMERA VOZ.
Prohibieron sus o piñones, prohibieron sus reclamos
Sellaron a ella, como solo una mujer sin derecho,
Solo puede estar sin hablar.
No la dejan escribir, no la dejan expresar, solo entre
Cuatros paredes ella debe estar, sola
Sin nada que le dé idea de cómo actuar.
Ella, espera que la vela de su cuarto se apague de una vez
Para liberar a esa fiera que lleva escondida,
Poder escribir en esas paredes, lo que ella sienta.
En lo oscuro, sin prueba de quien pudo ser, no se cruza por
La mente de ninguno que pudo a ver sido una mujer,
Un alivio para aquella que se animo a actuar sin pensar.
La adrenalina corre por sus venas, y ahora quiere más
Quiere seguir rayando en los muros, con letras enormes
Y decir de una vez, que la mujer, ya no esclava.
Escribir de una vez por todas, para que su demás hermanas
Se den cuenta, que dios le dio vida para vivir
No para permanecer encerradas en cuatro paredes, permaneciendo calladas.
La escritura duro poco en aquella pared, y en la mente
De aquella mujer que quiso liberarse de una vez.
Todos recordaran a aquella mujer.
No por lo que hiso en aquella pared, sino por lo que fue
Una luchadora que derramo fe por todas partes, y hoy se escucha
En el eco su voz gritando, “LIBERTAD”.
Prohibieron sus o piñones, prohibieron sus reclamos
Sellaron a ella, como solo una mujer sin derecho,
Solo puede estar sin hablar.
No la dejan escribir, no la dejan expresar, solo entre
Cuatros paredes ella debe estar, sola
Sin nada que le dé idea de cómo actuar.
Ella, espera que la vela de su cuarto se apague de una vez
Para liberar a esa fiera que lleva escondida,
Poder escribir en esas paredes, lo que ella sienta.
En lo oscuro, sin prueba de quien pudo ser, no se cruza por
La mente de ninguno que pudo a ver sido una mujer,
Un alivio para aquella que se animo a actuar sin pensar.
La adrenalina corre por sus venas, y ahora quiere más
Quiere seguir rayando en los muros, con letras enormes
Y decir de una vez, que la mujer, ya no esclava.
Escribir de una vez por todas, para que su demás hermanas
Se den cuenta, que dios le dio vida para vivir
No para permanecer encerradas en cuatro paredes, permaneciendo calladas.
La escritura duro poco en aquella pared, y en la mente
De aquella mujer que quiso liberarse de una vez.
Todos recordaran a aquella mujer.
No por lo que hiso en aquella pared, sino por lo que fue
Una luchadora que derramo fe por todas partes, y hoy se escucha
En el eco su voz gritando, “LIBERTAD”.
