La Intensidad del Nosotros
Unas palabras de cariño cruzadas,
algunos silencios que mucho hablaban,
una llamada que no terminaba,
el fuera de servicio de la línea que nos acechaba,
una historia en el tiempo se marcaba,
ella sin verme sentía mi abrazo tenue,
el mismo que horas antes en un parque se dio,
ese que las horas interminables conoció,
un frió intenso el cielo a nosotros regalo,
excusa perfecta para el cariño y desprender calor,
aunque no hay excusa necesaria cuando entre dos hay amor...
Días perdidos con alegrías fingidas,
delicado ser que desconocía,
señales intangibles que mis sentidos aún no descubrían,
claustrofóbica sensación cuando nos unimos ambos,
esa misma que siento cuando caricias brotan de sus manos,
causa un encierro a mi alma no deja que al mundo me expanda,
una interminable calma que juntos nos llama...
Lo siento así desde nuestro primer encuentro,
en que las palabras fueron de calibre intenso,
cuando apareció el primer beso,
ese que me dejo tensó,
y aún razón no encuentro para esquivar el deseo,
ese llega a ti por correo,
lo encuentras en cada emisora del estéreo...
Porque te quiero te lo digo,
eso que ahora concibo en ti es lo que no encuentro en mi,
no me importa,
no hay preocupaciones se que estas allí...
Apareció en el momento preciso,
los instantes perdidos intentando conquistar no tuvieron desperdicio,
con claridad veo ahora lo que cuentan,
cuando un pecho se siente extraño y ya no aparentan,
gustarse, quieren ahora juntos de viajes por el mundo llenarse
caminar de la mano sin pena alguna,
llegar hasta que sean posesión del reflejo en la luna...
Sin fin de expresiones,
más aún sensaciones,
contadas han sido las ocasiones,
con los dedos alcanza,
no tiene medida lo que ahora es nuestra vida en añoranza,
si la escribo es para desahogar la soledad que siento mientras no estás,
la decisión fue discriminación te escogí sobre las demás...
Como ver una estrella fugaz,
pasa el tiempo cuando conmigo estas,
eres para mí una estrella gigante,
tu luz ilumina constante,
ese firmamento será nuestro terreno de encuentro,
y juntos huiremos a través del infinito universo,
dueño de él me siento cuando contigo converso...
Lo siento así desde nuestro primer encuentro,
en que las palabras fueron de calibre intenso,
cuando apareció el primer beso,
ese que me dejo tensó,
y aún razón no encuentro para esquivar el deseo,
ese llega a ti por correo,
lo encuentras en cada emisora del estéreo...
Porque te quiero te lo digo,
eso que ahora concibo en ti es lo que no encuentro en mi,
no me importa,
no hay preocupaciones se que estas allí...
No es necesaria mucha explicación,
a leguas se siente que estamos poseídos por la pasión,
a la distancia se nota el palpitar del corazón,
acelerarse cuando nos pensamos los dos,
para que esa sensación llegue al clímax,
siempre cerramos los ojos como devoradores cuyo voraz,
apetito de deseo los lleva de lo sublime a lo tenaz,
de lo imposible a lo capaz,
en cualquier lugar entonces nos podemos amar,
es la máxima expresión del un viaje astral a través de tu piel,
se como producir deseo en tu hiel...
Infinidad de cualidades,
de nosotros brotan,
nos convertimos en deidades,
aunque no cabe similitud que describa nuestro momento,
es inexplicable no hay tolerante lamento,
tenemos el talento necesario para ahuyentar el tormento,
cuando te dejas amar,
en ese instante en que tus labios dejas tocar,
se que al cerrar los ojos no quieres terminar,
se ve que bajo mis brazos quieres estar,
eso sin dudar causa que no encuentre la forma para dejarte de amar...
Lo siento así desde nuestro primer encuentro,
en que las palabras fueron de calibre intenso,
cuando apareció el primer beso,
ese que me dejo tensó,
y aún razón no encuentro para esquivar el deseo,
ese llega a ti por correo,
lo encuentras en cada emisora del estéreo...
Porque te quiero te lo digo,
eso que ahora concibo en ti es lo que no encuentro en mi,
no me importa,
no hay preocupaciones se que estas allí...
Unas palabras de cariño cruzadas,
algunos silencios que mucho hablaban,
una llamada que no terminaba,
el fuera de servicio de la línea que nos acechaba,
una historia en el tiempo se marcaba,
ella sin verme sentía mi abrazo tenue,
el mismo que horas antes en un parque se dio,
ese que las horas interminables conoció,
un frió intenso el cielo a nosotros regalo,
excusa perfecta para el cariño y desprender calor,
aunque no hay excusa necesaria cuando entre dos hay amor...
Días perdidos con alegrías fingidas,
delicado ser que desconocía,
señales intangibles que mis sentidos aún no descubrían,
claustrofóbica sensación cuando nos unimos ambos,
esa misma que siento cuando caricias brotan de sus manos,
causa un encierro a mi alma no deja que al mundo me expanda,
una interminable calma que juntos nos llama...
Lo siento así desde nuestro primer encuentro,
en que las palabras fueron de calibre intenso,
cuando apareció el primer beso,
ese que me dejo tensó,
y aún razón no encuentro para esquivar el deseo,
ese llega a ti por correo,
lo encuentras en cada emisora del estéreo...
Porque te quiero te lo digo,
eso que ahora concibo en ti es lo que no encuentro en mi,
no me importa,
no hay preocupaciones se que estas allí...
Apareció en el momento preciso,
los instantes perdidos intentando conquistar no tuvieron desperdicio,
con claridad veo ahora lo que cuentan,
cuando un pecho se siente extraño y ya no aparentan,
gustarse, quieren ahora juntos de viajes por el mundo llenarse
caminar de la mano sin pena alguna,
llegar hasta que sean posesión del reflejo en la luna...
Sin fin de expresiones,
más aún sensaciones,
contadas han sido las ocasiones,
con los dedos alcanza,
no tiene medida lo que ahora es nuestra vida en añoranza,
si la escribo es para desahogar la soledad que siento mientras no estás,
la decisión fue discriminación te escogí sobre las demás...
Como ver una estrella fugaz,
pasa el tiempo cuando conmigo estas,
eres para mí una estrella gigante,
tu luz ilumina constante,
ese firmamento será nuestro terreno de encuentro,
y juntos huiremos a través del infinito universo,
dueño de él me siento cuando contigo converso...
Lo siento así desde nuestro primer encuentro,
en que las palabras fueron de calibre intenso,
cuando apareció el primer beso,
ese que me dejo tensó,
y aún razón no encuentro para esquivar el deseo,
ese llega a ti por correo,
lo encuentras en cada emisora del estéreo...
Porque te quiero te lo digo,
eso que ahora concibo en ti es lo que no encuentro en mi,
no me importa,
no hay preocupaciones se que estas allí...
No es necesaria mucha explicación,
a leguas se siente que estamos poseídos por la pasión,
a la distancia se nota el palpitar del corazón,
acelerarse cuando nos pensamos los dos,
para que esa sensación llegue al clímax,
siempre cerramos los ojos como devoradores cuyo voraz,
apetito de deseo los lleva de lo sublime a lo tenaz,
de lo imposible a lo capaz,
en cualquier lugar entonces nos podemos amar,
es la máxima expresión del un viaje astral a través de tu piel,
se como producir deseo en tu hiel...
Infinidad de cualidades,
de nosotros brotan,
nos convertimos en deidades,
aunque no cabe similitud que describa nuestro momento,
es inexplicable no hay tolerante lamento,
tenemos el talento necesario para ahuyentar el tormento,
cuando te dejas amar,
en ese instante en que tus labios dejas tocar,
se que al cerrar los ojos no quieres terminar,
se ve que bajo mis brazos quieres estar,
eso sin dudar causa que no encuentre la forma para dejarte de amar...
Lo siento así desde nuestro primer encuentro,
en que las palabras fueron de calibre intenso,
cuando apareció el primer beso,
ese que me dejo tensó,
y aún razón no encuentro para esquivar el deseo,
ese llega a ti por correo,
lo encuentras en cada emisora del estéreo...
Porque te quiero te lo digo,
eso que ahora concibo en ti es lo que no encuentro en mi,
no me importa,
no hay preocupaciones se que estas allí...
