INDIFERENCIA
Publicado: Mar Nov 10, 2009 05:09
Arruino mis noches,
viendo mi sangre bullir.
Incontrolable sed de amor,
que anonada, ¡que nubla!
mis dolidos ojos.
¿Acaso no es suficiente martirio
ver al hombre destinado a tu amor,
desvivirse por Alguien superior,
con El que sabes que jamás debieras competir?
Solo encima, debo aceptar,
afligida, arruinada, despreciada,
que las mujeres a las que amo,
aquellas a las que hago dueñas de mi confianza,
amistad, incondicional amor...
No sientan la enmudecedora euforia
que por ellas palpita en mis entrañas.
Me veo sola,
única, intrínseca de mí,
extinta...
De única clase
y sin descendencia.
Ellas no aguardan,
no me cubren bajo sus ojos;
no se iluminan ante mi presencia
como ellas me arrebatan el brillo
del alma a mí.
Ellas... Son ellas tres.
No hay un cuarto lugar para mí.
SIEMPRE estoy sola.
Siempre lo estuve,
y ruego con clemencia y misericordia,
con las rótulas dislocadas, y los labios astillados,
que ese no sea el destino que me aguarde:
lo estuve, lo estoy,
pero daría todo, por no estarlo...
viendo mi sangre bullir.
Incontrolable sed de amor,
que anonada, ¡que nubla!
mis dolidos ojos.
¿Acaso no es suficiente martirio
ver al hombre destinado a tu amor,
desvivirse por Alguien superior,
con El que sabes que jamás debieras competir?
Solo encima, debo aceptar,
afligida, arruinada, despreciada,
que las mujeres a las que amo,
aquellas a las que hago dueñas de mi confianza,
amistad, incondicional amor...
No sientan la enmudecedora euforia
que por ellas palpita en mis entrañas.
Me veo sola,
única, intrínseca de mí,
extinta...
De única clase
y sin descendencia.
Ellas no aguardan,
no me cubren bajo sus ojos;
no se iluminan ante mi presencia
como ellas me arrebatan el brillo
del alma a mí.
Ellas... Son ellas tres.
No hay un cuarto lugar para mí.
SIEMPRE estoy sola.
Siempre lo estuve,
y ruego con clemencia y misericordia,
con las rótulas dislocadas, y los labios astillados,
que ese no sea el destino que me aguarde:
lo estuve, lo estoy,
pero daría todo, por no estarlo...