Roto el callejón
Publicado: Sab Ene 02, 2010 22:47
Siento a la noche que llega para robarte,
las olas del mar rugen una sinfonía de nuevos tiempos,
el rosáceo espacio que nos separa, es mi herida,
esa angustia vital de la derrota palpita con fuerza recobrada,
siento que para mí eres inalcanzable, la ruta perdida
de los viejos amantes, me duele en el alma
el ver que nuestras sombras se aman...
mientras tú y yo estamos a varios mundos de distancia,
le ruego a mi dios, forjado en frío de la desesperanza,
que obre el cruel milagro de abortar tu huida, quemar
tus alas; más admito que mi voz más profunda y noble
me grita: animal, no seas tan bestia como para abatirla!
He de plegarme a tu intención, tu voluntad es sagrada,
dejas mi cuarto como el paredón en una madrugada,
rinden los cielos pleitesía a tu ansias de liberarte,
y no puedo hacer otra cosa que llorar de alegría
por ver un ser tan valiente que apuesta su suerte ...
y también hundirme en mi propia miseria de celador
que no sabe guardar lo que más querría...
Observo tu vuelo majestuoso más allá de mis lindes...
las olas del mar rugen una sinfonía de nuevos tiempos,
el rosáceo espacio que nos separa, es mi herida,
esa angustia vital de la derrota palpita con fuerza recobrada,
siento que para mí eres inalcanzable, la ruta perdida
de los viejos amantes, me duele en el alma
el ver que nuestras sombras se aman...
mientras tú y yo estamos a varios mundos de distancia,
le ruego a mi dios, forjado en frío de la desesperanza,
que obre el cruel milagro de abortar tu huida, quemar
tus alas; más admito que mi voz más profunda y noble
me grita: animal, no seas tan bestia como para abatirla!
He de plegarme a tu intención, tu voluntad es sagrada,
dejas mi cuarto como el paredón en una madrugada,
rinden los cielos pleitesía a tu ansias de liberarte,
y no puedo hacer otra cosa que llorar de alegría
por ver un ser tan valiente que apuesta su suerte ...
y también hundirme en mi propia miseria de celador
que no sabe guardar lo que más querría...
Observo tu vuelo majestuoso más allá de mis lindes...