Raices
En vísperas de exilio
a tierra sin fronteras,
- camino sin retorno -
evoco las pisadas
por trochas y cañadas,
de mulas, y de bueyes,
de gentes clandestinas,
- almas emancipadas -
que en busca de los sueños,
sembraron de poblados,
las vírgenes praderas,
las húmedas riveras,
las empinadas faldas
de agrestes cordilleras.
Aquellos caballeros,
que cargaban sus penas
en sendos palafrenes,
que violaron las selvas
hasta parir los hijos,
que inmolaron sus vidas,
en busca del destino.
Aquellos que inventaron
el trinar de la noche:
bambucos y pasillos,
güabinas, torbellinos…
Con sus callosas manos,
por machete cinceladas,
moldearon las notas
de tiples y guitarras,
y a sus sobrias mujeres
las hicieron más bellas,
las pintaron de luna,
las ornaron de estrellas.
Aquellos que buscaron
la libertad soñada;
los que a pesar del hambre,
la sed y la pobreza,
alimentaron almas,
anegaron corazones,
y lucraron la sangre
con sus dones..
¡Los Abuelos!.
Guillermo Cano Botero