LA PAGA DEL PECADO O, LA CARROZA DE LA ETERNIDAD
Publicado: Vie Feb 05, 2010 02:01
¡Mesero! traiga la cuenta,
Que hace dias se me fue el apetito
y temo que es hora de marcharme.
Que mi rostro no se ve saludable
y debo huir a un más allá.
¡Mesero! gracias por su servicio,
Fue toda una vida aquí sentado.
Dí rienda suelta a mis lujurias
y dí rienda suelta a toda clase de apetitos.
Mi paladar deleitó los mejores caviares
y los mejores quesos suizos.
Acompañado de las más bellas mujeres
bebí el mejor de los vinos.
Y aún así fuí avaro con aquel mendigo
que entraba todas las noches de lluvia
a comer migajas que caían de mi mesa.
Hice llorar y me hicieron llorar
Hice sufrir y me hicieron sufrir.
¡Mesero! hágame un favor,
dígale a los Mariachis que no se acerquen
con sus baladas a mi mesa nunca mas,
que ya no hay nada por que brindar.
¡Mesero! a minutos de mi partida final
dicúlpeme ante su gerente por haber rehusado
a beber el agua que hubiera calmado tanta sed.
Dígale también que sea misericordioso
que me quedé sin dinero ni salud.
Temo, mesero, amigo mio
que me pongan a trabajar
entre las llamas de su cocina
para pagar esta cuenta interminable
de tanto pecar.
¡Mesero! apúrese por favor
Que la carroza de la eternidad
ya afuera está...
Que tengo que partir
para no volver nunca...nunca más
Que hace dias se me fue el apetito
y temo que es hora de marcharme.
Que mi rostro no se ve saludable
y debo huir a un más allá.
¡Mesero! gracias por su servicio,
Fue toda una vida aquí sentado.
Dí rienda suelta a mis lujurias
y dí rienda suelta a toda clase de apetitos.
Mi paladar deleitó los mejores caviares
y los mejores quesos suizos.
Acompañado de las más bellas mujeres
bebí el mejor de los vinos.
Y aún así fuí avaro con aquel mendigo
que entraba todas las noches de lluvia
a comer migajas que caían de mi mesa.
Hice llorar y me hicieron llorar
Hice sufrir y me hicieron sufrir.
¡Mesero! hágame un favor,
dígale a los Mariachis que no se acerquen
con sus baladas a mi mesa nunca mas,
que ya no hay nada por que brindar.
¡Mesero! a minutos de mi partida final
dicúlpeme ante su gerente por haber rehusado
a beber el agua que hubiera calmado tanta sed.
Dígale también que sea misericordioso
que me quedé sin dinero ni salud.
Temo, mesero, amigo mio
que me pongan a trabajar
entre las llamas de su cocina
para pagar esta cuenta interminable
de tanto pecar.
¡Mesero! apúrese por favor
Que la carroza de la eternidad
ya afuera está...
Que tengo que partir
para no volver nunca...nunca más