
Verde esperanza suave,
son sus hijas redonditas,
que nacen en fuertes ramas,
llenas de riqueza.
por tanta alegría en mesas de amigos,
por ser compañera en cada reunión.
Sus nietos son rubios,
Son imprescindibles,
En el sabor de pueblo que hacen las mayores,
Te acompañan siempre,
Saben a alegría,
A tesoro del sur
Que todos conocen,
Que todos respetan,
Por no abandonarnos.