angel negro escribió:Gracias a todos por leerme, concuerden o no con mi sentir,
No pretendo ofender a nadie, ni discutir de religión de si hay Dios o no,
Solo pienso que es muy injusto lo que pasa no solo ami en el mundo entero,
Quien pueda decirme que Dios es verdadero y no una invención del hombre que lo haga, no juzgare a nadie pues si Dios existe seguro me juzgara por lo dicho y lo hecho,
Estos son los sentimientos de un hombre golpeado por doquier, que quiere vivir y creer
Por sobre todo creer y volver a tener la dicha de tender la mano sin mirar a quien,
Lamento el sentimiento dejado pero en lo verdadero y lo vivido, son sentimientos humanos que brotan como poesía y que gritan el dolor que nacen de sus entrañas…
Claro mi amigo, se te entiende muy bien ese dolor, pero no sufras,
ni busques culpables, sigue en tu intento y en la búsqueda de la dicha,
Dios aprieta pero no ahorca...así que ánimo y no te sientas triste,
tus letras nunca habían dolido tanto...
Un abrazo y bendiciones, pide paz y sentirás paz, entrégale tus penas
a Jesús y el te llevará en sus brazos...recuerdas la reflexión de las
huellas en la arena...te la regalo para que la medites...cuídate siempre...
HUELLAS SOBRE LA ARENA
Una noche en sueños ví
que con Jesús caminaba
junto a la orilla del mar
bajo una luna plateada.
Soñé que veía en los cielos
mi vida representada
en una serie de escenas
que en silencio contemplaba.
Dos pares de firmes huellas
en la arena iban quedando
mientras con Jesús andaba,
como amigos, conversando.
Miraba atento esas huellas
reflejadas en el cielo,
pero algo extraño observé,
y sentí gran desconsuelo.
Observé que algunas veces,
al reparar en las huellas,
en vez de ver los dos pares
veía sólo un par de ellas.
Y observaba también yo
que aquel solo par de huellas
se advertía mayormente
en mis noches sin estrellas,
En las horas de mi vida
llenas de angustia y tristeza
cuando el alma necesita
más consuelo y fortaleza.
Pregunté triste a Jesús:
"Señor, ¿Tú no has prometido
que en mis horas de aflicción
siempre andarías conmigo?
Pero noto con tristeza
que en medio de mis querellas,
cuando más siento el sufrir,
veo un sólo par de huellas.
¿Dónde están las otras dos
que indican Tu compañía
cuando la tormenta azota
sin piedad la vida mía?
Y Jesús me contestó
con ternura y compasión:
"Escucha bien, hijo mío,
comprendo tu confusión.
Siempre te amé y te amaré,
y en tus horas de dolor
siempre a tu lado estaré
para mostrarte Mi Amor.
Mas si ves sólo dos huellas
en la arena al caminar,
y no ves las otras dos
que se debieran notar,
es que en tu hora afligida,
cuando flaquean tus pasos,
no hay huellas de tus pisadas
porque te llevo en Mis brazos".
(desconozco el autor)