FANTASÍA
Ayer
estuviste entre mis brazos,
eras aire, o nube,
agua entre mis dedos,
te escapabas de mis ansias,
te fugabas de mis credos.
Fue un instante
fugaz de pensamientos,
donde anida el infinito
alojando sentimientos.
Ayer viviste, brevemente,
entre mis brazos.
Pasó la dimensión
del abrazo líquido,
de pronto cayó la realidad
con insoportable peso,
que estés bien, me dijiste,
y yo,
aturdido en mis sentidos,
en lugar de un te amo,
que gritaba el alma
que soñaba con un beso,
solamente pude balbucear,
con poca claridad,
gracias, te agradezco.
Y nos dimos el adiós usual,
con un gesto satisfecho,
diciendo
“...hasta luego”.
Y el beso se perdió,
como aire,
como agua,
muy adentro de mi pecho.
Leonardo Sáenz B.