Has estado proveyendo de recuerdos a esta memoria selectiva.
Silencios sonoros. Aplausos, y la gente, de puntillas.
Era el salón luminoso, con la planta de hoja de Adán, su costilla.
El balcón, y el jardín, con las palmeras datilíferas,
detrás de tu ancho bienestar, profundo ¡Petrof!
A una pared anclado, por ser barco menor, y no de cola, tu vestido.
Tantos años, detrás de las campanas de una Iglesia.
En el trastero, sin polvo encima, de todas maneras.
Y estás ahí, digno y noble, como describía Charlie Chaplin... La vida.
Silencios sonoros.
Has estado proveyendo de recuerdos a esta memoria selectiva.
Era el salón luminoso, profundo ¡Petrof!
El balcón, y el jardín, con las palmeras datilíferas,
como describía Charlie Chaplin...
A una pared anclado, por ser barco menor, y no de cola, tu vestido.
¡Qué suerte! Encontrarte.
Tantos años, detrás de las campanas de una Iglesia.
En el trastero, sin polvo encima, de todas maneras.
