Descalzos a la par
del cielo que pisamos,
dos soles enrolados
en un mismo amanecer,
dos gotas en la fe
de la lluvia prometida,
dos balas perdidas
haciendo centro esta vez.
Botellas a la mar
desnudas en el mensaje,
dos plumas en viaje
hacia el verso oculto,
dos núcleos en culto
orando por lo imprevisto,
dos citas en aviso
sin brújulas y en rumbo.
Besos en la sal
del rosal que regamos,
dos colaterales sin daño
ordenados en el desorden,
dos ojales de ciclones
abrochados a la calma,
dos historias en alas
del cielo que nos brote.
Vinos en lo tinto
del deseo que desaliñamos,
dos prófugos en manos
del viento que nos cruce,
dos farolas en luces
del guiño que señale,
dos causas de nadie
a lomos de nuestras nubes.
GOGO