
Mi respiración vira donde aviste tu perímetro,
suspira desde adentro las letras de tu nombre,
hombre de mis entrañas, de mi cumbre y de mi centro,
raíz de mis versos y cielo de mis dondes.
Mi sangre palpita con la agitación de tu calma,
as bajo la manga de todas las tentaciones,
albún de canciones que mis vísceras descalzan
cuando tu sonrisa se abraza a todos mis rincones.
Mis ojos coinciden donde los tuyos me nombran,
verbena de mariposas en el vientre que las pare,
apareándonos el aire que expiran nuestras bocas
engendrando la gloria del amor al mimarse.
Mis manos sienten el peso de tu necesidad,
saciantes de suavidad en caricias se enredan
donde tu voluntad las espera para destripar
las ganas de amar que tu sangre lleva.
Mis sueños llevan el timón de tu esperanza,
fecunda manzana de intensos sabores,
espantando temores y equilibrando la balanza
donde caben las ganas de nuestras intenciones.
Esencia