EL DULCE FESTEJO DE AMAR
Mira,
ven,
toca mi alma,
está sedienta de ti,
llega suave,
tierna,
con ese toque que calma,
abre tus ojos,
pues quiero ahogarme en su mar.
Tienes magia,
transformas la luz en color
estar contigo
es estar en un cielo,
llenas el viento de cantos
y dejas aromas de flor.
Tú eres ardor,
pasión eterna y sublime en tu andar,
contigo no hay tiempo perdido
tienes verdad en tus ojos,
caricia latente en las manos,
y en tus labios rojos,
el roce divino de amar
Vivamos así,
en tu mundo,
con tu mirar tan lleno de cosas,
con mi embeleso,
con mi mano,
que tiene las rosas que son para ti,
con mis labios que dicen te quiero
al darte mi beso,
ven, vivamos a diario
el dulce festejo de amar.
Leonardo Sáenz Baez