de aceptar mi amor,
miedo a tocar tus labios...
fruta prohibida
que no podré dejar...
decenios que se convierten
en abismos,
en reclamos,
en sólo distancias...
deseos de rebeldía,
de abrazar,
no sólo tu recuerdo
sino tu presencia...
Espejo amado,
dulzura en flor...
añoranza a medio día,
sueño que se anhela...