Mensaje a Hecate
Publicado: Mar May 17, 2011 05:23
Adorada, amada, reverenciada diosa,
virgen, madre, doncella, anciana.
En este mundo,
donde mucho tienes que hacer aún.
En este mundo,
donde lo que es material se desmaterializa.
En este mundo,
donde lo oscuro deviene en luz divina.
Donde lo malvado deviene en bondad.
Donde lo perdido se encuentra.
Donde el cuerpo y el alma se transfiguran.
Donde agua y aire, fuego y tierra
son los elementos divinos.
Donde el sagrado círculo
de la vida, la muerte y el renacer
ocurren.
Donde el mundo, el submundo
y el espacio estelar
constituyen tu Reino.
Allì, en un momento,
más allá del tiempo y el espacio,
nos encontraremos.
Ante Tu presencia
develaré mi propia naturaleza.
Ante Tu presencia
el capullo florecerá.
Después,
mi camino por los espacios siderales
seguiré.
OH, Tú, diosa trifacética,
la que las serpientes adoran;
la que ilumina los caminos
desde la encrucijada-
La que baja a los espacios
en los sustratos de este mundo;
la que asciende y recorre
los senderos entre las estrellas.
Ante Tu presencia,
con profunda reverencia,
me inclino.
A Tus palabras
con atención individida escucho.
A Tu escrutinio
dulce, penetrante, severo,
me someto.
A Tu juicio y a Tu amor
someto los actos de mi intelecto,
someto mis pensamientos más profundos,
someto mis intenciones más verdaderas.
Ante Ti no escondo
mis errores ni mis alegrías,
mis lágrimas ni mis risas.
Contigo recorro los senderos terrenales.
Contigo asciendo a los espacios siderales.
Juntas, unidas, tres en una hemos sido
pisando, paso a paso, los senderos celestiales.
Descifrando con dolor y sabiduría
los misterios del corazón,
de la razón y sinrazón
de la conducta humana.
Allí, donde todo pasa
por el amor incondicional
a lo divino en el individuo,
perdido en la encrucijada de los caminos.
Allí, donde Tú y tus oscuros sabuesos
previenen de los peligros
de tomar ciertas sendas.
A TI, Hecate,
vengo a decirte que no he olvidado mis promesas,
aunque mi memoria las haya borrado de mi conciencia:
Porque ellas quedaron grabadas,
a fuego, aire, agua y tierra,
en mi alma,
en lo profundo de mi ser divino.
Hail Hecate!
Hail Dama del Misterio de lo Divino!
Myriam Angelica
Poeta Autor - Odisea De Un Verso
Mensajes: 79
129
Oprime + si te gusta el poema: 12
Fecha de inscripción: 10/12/2009
Localización: Algarrobo, Chile
virgen, madre, doncella, anciana.
En este mundo,
donde mucho tienes que hacer aún.
En este mundo,
donde lo que es material se desmaterializa.
En este mundo,
donde lo oscuro deviene en luz divina.
Donde lo malvado deviene en bondad.
Donde lo perdido se encuentra.
Donde el cuerpo y el alma se transfiguran.
Donde agua y aire, fuego y tierra
son los elementos divinos.
Donde el sagrado círculo
de la vida, la muerte y el renacer
ocurren.
Donde el mundo, el submundo
y el espacio estelar
constituyen tu Reino.
Allì, en un momento,
más allá del tiempo y el espacio,
nos encontraremos.
Ante Tu presencia
develaré mi propia naturaleza.
Ante Tu presencia
el capullo florecerá.
Después,
mi camino por los espacios siderales
seguiré.
OH, Tú, diosa trifacética,
la que las serpientes adoran;
la que ilumina los caminos
desde la encrucijada-
La que baja a los espacios
en los sustratos de este mundo;
la que asciende y recorre
los senderos entre las estrellas.
Ante Tu presencia,
con profunda reverencia,
me inclino.
A Tus palabras
con atención individida escucho.
A Tu escrutinio
dulce, penetrante, severo,
me someto.
A Tu juicio y a Tu amor
someto los actos de mi intelecto,
someto mis pensamientos más profundos,
someto mis intenciones más verdaderas.
Ante Ti no escondo
mis errores ni mis alegrías,
mis lágrimas ni mis risas.
Contigo recorro los senderos terrenales.
Contigo asciendo a los espacios siderales.
Juntas, unidas, tres en una hemos sido
pisando, paso a paso, los senderos celestiales.
Descifrando con dolor y sabiduría
los misterios del corazón,
de la razón y sinrazón
de la conducta humana.
Allí, donde todo pasa
por el amor incondicional
a lo divino en el individuo,
perdido en la encrucijada de los caminos.
Allí, donde Tú y tus oscuros sabuesos
previenen de los peligros
de tomar ciertas sendas.
A TI, Hecate,
vengo a decirte que no he olvidado mis promesas,
aunque mi memoria las haya borrado de mi conciencia:
Porque ellas quedaron grabadas,
a fuego, aire, agua y tierra,
en mi alma,
en lo profundo de mi ser divino.
Hail Hecate!
Hail Dama del Misterio de lo Divino!
Myriam Angelica
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