¿Crees que llegue, el amor dulce?
¿Ese, que tiñe de color oro las mañanas?
¿Ahora que la tierra y todo el aire de amor y placer habla?
Deseo tus labios dulces, para poder besarlos,
mezclar nuestras almas en dicha mutua.
Mis ojos fueron hechos para apreciar tu belleza,
mi corazón para lamentar el dolor de este amor lejano.
¿Crees que llegue, el amor dulce?
¿Ese, que tiñe de color oro las mañanas?
El sol desde su esfera
fabrica para nosotros, flechas ardientes.
Mientras juguetón, permanece entre la arboleda.
Con cautela hacemos el amor,
Allí, ese amor dulce... y vuelo, siento morir en deseo.
¿Crees que llegue, el amor dulce?
¿Ese, que tiñe de color oro las mañanas?
En vano es no adornarse, con su belleza que se eleva.
En la mañana desnuda, junto a los lirios a un lado del río.
Tanta belleza nos hace volar, siento un placer sin medida.
Sin prisa entonces, llega ese amor dulce,
y en la mañana callada y fresca, hacemos el amor...
bajo el oro que se perfila al irse la madrugada.
Almatriste.
