CASA VACIA.
Publicado: Mié Nov 16, 2011 10:55
CASA VACIA.
He despertado entre sábanas frías,
ido el calor de tu amado cuerpo;
Yacen ausentes tus caricias y las mías
sobre ese lecho de entregas muerto.
He visitado nuestra sala acogedora,
aquél sofá que a amarnos incitaba;
Ya no se ve esa novela seductora,
que nuestro triste final anunciaba.
He estado en la ducha hoy desierta,
de donde han escapado tus aromas;
La desnudez de tu silueta tan esbelta,
ya no dibuja en la cortina sus formas.
De nuestro lecho ausentó el suspiro
sin el candor de tu pasión exquisita;
Pero en la sábanas tu esencia aspiro
haciendo de mi deseo frustrada visita.
Allí en la cocina la estufa apagada,
sin esos guisos de suculenta ternura;
En el comedor tu ausencia sentada..
Ofertándome manjares de amargura.
Desde mi balcón ya no te veo afanosa,
recorriendo feliz tu lozano jardín;
Ya no plantas el clavel ni cortas la rosa
y ha marchitado en abandono el jazmín.
Todo es fría soledad en esta casa;
La sala ha quedado sin espera,
la chimenea ya apagó su brasa;
Todo es soledad y triste quimera.
Te añoro tanto Amada mía,
pues llevaste contigo el olvido;
Pero dejaste recuerdo y melancolía
y gran dolor en el alma encendido.
Autor: Víctor A. Arana,
(VICTOR SANTA ROSA),
Noviembre 15 del 2011.
He despertado entre sábanas frías,
ido el calor de tu amado cuerpo;
Yacen ausentes tus caricias y las mías
sobre ese lecho de entregas muerto.
He visitado nuestra sala acogedora,
aquél sofá que a amarnos incitaba;
Ya no se ve esa novela seductora,
que nuestro triste final anunciaba.
He estado en la ducha hoy desierta,
de donde han escapado tus aromas;
La desnudez de tu silueta tan esbelta,
ya no dibuja en la cortina sus formas.
De nuestro lecho ausentó el suspiro
sin el candor de tu pasión exquisita;
Pero en la sábanas tu esencia aspiro
haciendo de mi deseo frustrada visita.
Allí en la cocina la estufa apagada,
sin esos guisos de suculenta ternura;
En el comedor tu ausencia sentada..
Ofertándome manjares de amargura.
Desde mi balcón ya no te veo afanosa,
recorriendo feliz tu lozano jardín;
Ya no plantas el clavel ni cortas la rosa
y ha marchitado en abandono el jazmín.
Todo es fría soledad en esta casa;
La sala ha quedado sin espera,
la chimenea ya apagó su brasa;
Todo es soledad y triste quimera.
Te añoro tanto Amada mía,
pues llevaste contigo el olvido;
Pero dejaste recuerdo y melancolía
y gran dolor en el alma encendido.
Autor: Víctor A. Arana,
(VICTOR SANTA ROSA),
Noviembre 15 del 2011.