Si la noche sigue siendo sombra;
Cenizas de piel, tormentas de sol…
Que ya no pulen tu rostro.
Lozanía que pasa volando indulgente
En un crisol lleno de gratos recuerdos.
Fiel entibio las manos para fundir
La mariposa y vaciarla en tus labios;
Y así conserve el corcel bizarro
El puntillo de nuestro amor.
Sumiso entibio los inviernos para ti,
Catando mocedades longevas.
De modo… estas frente a mi
Viendo… ¡Cómo el viento pasa!
Sin marchitar la flor,
ocultando las otras lunas
De Tarde nuevas, De hojarascas secas;
Teñidas de plata, de recerdos...
exhaustos, de epitafios tristes de los años
Aromados de rosas.
Preservare una lágrima tuya
Para extraer la esencia de las primaveras
De nuestro tiempo.
Quedo frente a ti, mirándote a los ojos
Sin lastimar el suspiro que incita
el poema, que escribo para ti.
Tiempo, deja eternas las pisadas
Que quedan frente al crepúsculo
De tantas añadas maduras…