Soledad
Publicado: Lun Abr 23, 2012 08:35
Hola a todos,
Me presenté con un "sonetillo" en el subforo de Arte Mayor y menor.
Últimamente estaba leyendo a León Felipe y me gustaron sus versos de inspiración heroica, especialmente uno, titulado, ¡Qué lástima!. En fin, que hace unos días hice el experimento monorrímico y totalmente libre con un poemilla pseudoépico, de tema un tanto... no sé, pues solitario. En fin. Os ruego educación, que cuando a uno lo ponen verde con buenas maneras al menos se acuesta sin lagrimones en los ojos, jajaja:
De repente así, un buen día,
comprendí lo que hasta entonces no comprendía.
Y es que estar solo solía
teniendo buena compañía.
Por la que hasta entonces sentía antipatía
se hizo gran amiga mía
y mi sentir se hizo simpatía,
y comencé a rendirle pleitesía.
Creyéndola de mis pesares ser impía
todo lo contrario al final creía.
Tras pensarme hechizado por negra brujería
o maldito por alguna vieja arpía,
aun sin saber que del foso resurgía,
la amé y le canté una poesía:
Soledad, querida mía,
dueña y señora de mi melancolía,
que sin ti no soy lo que sería,
que hiciste de mi vida una dura travesía,
no me abandones ni de noche ni de día.
Aquí me tienes, fiel vigía
que vela con valentía
porque de ti extraje la sabiduría
de sufrir por seguir tu vía,
la de la cruda, pero dulce agonía.
Me hiciste digno de tu valía,
la que muchos rechazan por cobardía.
Si embargo acepté, y en mi mano sólo tenía
la responsabilidad de aquél que se fía
de que nunca lo abandonaría
aquélla cuya mayor, tal vez única, rebeldía
fue ponerme a prueba por ver si me rendía.
Sabes que por ti fundaría una cofradía,
pero el único miembro en ella yo sería,
Soledad, amada mía.
Bueno, pues nada, ¡hasta luego!
Me presenté con un "sonetillo" en el subforo de Arte Mayor y menor.
Últimamente estaba leyendo a León Felipe y me gustaron sus versos de inspiración heroica, especialmente uno, titulado, ¡Qué lástima!. En fin, que hace unos días hice el experimento monorrímico y totalmente libre con un poemilla pseudoépico, de tema un tanto... no sé, pues solitario. En fin. Os ruego educación, que cuando a uno lo ponen verde con buenas maneras al menos se acuesta sin lagrimones en los ojos, jajaja:
De repente así, un buen día,
comprendí lo que hasta entonces no comprendía.
Y es que estar solo solía
teniendo buena compañía.
Por la que hasta entonces sentía antipatía
se hizo gran amiga mía
y mi sentir se hizo simpatía,
y comencé a rendirle pleitesía.
Creyéndola de mis pesares ser impía
todo lo contrario al final creía.
Tras pensarme hechizado por negra brujería
o maldito por alguna vieja arpía,
aun sin saber que del foso resurgía,
la amé y le canté una poesía:
Soledad, querida mía,
dueña y señora de mi melancolía,
que sin ti no soy lo que sería,
que hiciste de mi vida una dura travesía,
no me abandones ni de noche ni de día.
Aquí me tienes, fiel vigía
que vela con valentía
porque de ti extraje la sabiduría
de sufrir por seguir tu vía,
la de la cruda, pero dulce agonía.
Me hiciste digno de tu valía,
la que muchos rechazan por cobardía.
Si embargo acepté, y en mi mano sólo tenía
la responsabilidad de aquél que se fía
de que nunca lo abandonaría
aquélla cuya mayor, tal vez única, rebeldía
fue ponerme a prueba por ver si me rendía.
Sabes que por ti fundaría una cofradía,
pero el único miembro en ella yo sería,
Soledad, amada mía.
Bueno, pues nada, ¡hasta luego!