Robando Palabras
Publicado: Mié May 23, 2012 13:05
Estabas tan callada
y en tu silencio impune se
irrumpieron mil palabras
que cerca de ti pronuncié.
Sin embargo continuaste
sumida en tu pensamiento
distante de mis lamentos
por tu silencio incesante.
Ahogado en tanto silencio
te creí muerta en vida
pensé que jamás podría
yo lograr de ti ni un gesto.
Como si por encanto de alguien
tus ricos labios enmudecieran
como si un hechicero viniera
a privarme de la felicidad más grande.
No me di cuenta, por cierto,
de que mis dedos ladrones se volvieron
porque –entre gemidos– tu silencio se debía
a que acariciaban íntegro tu cuerpo.
Dídimo Pabón Montilla
y en tu silencio impune se
irrumpieron mil palabras
que cerca de ti pronuncié.
Sin embargo continuaste
sumida en tu pensamiento
distante de mis lamentos
por tu silencio incesante.
Ahogado en tanto silencio
te creí muerta en vida
pensé que jamás podría
yo lograr de ti ni un gesto.
Como si por encanto de alguien
tus ricos labios enmudecieran
como si un hechicero viniera
a privarme de la felicidad más grande.
No me di cuenta, por cierto,
de que mis dedos ladrones se volvieron
porque –entre gemidos– tu silencio se debía
a que acariciaban íntegro tu cuerpo.
Dídimo Pabón Montilla