pero miento cual excusa.
Será difícil vivir
sin mi más preciada musa,
aquella que me rehusa.
A la luz del alba surge,
la vil diosa de la Nada,
la que me aportó de todo:
no odio cuando sobraba,
sino amor cuando faltaba.
La vil diosa de la Nada,
La vil diosa de la Nada.
Se hizo con mi pesar.
Me enseñó a apreciar,
a amar, distinguir y odiar.
Me lo ofreció todo,
y me enseñó a olvidar.
Me enseñó a aceptar y, ¿sabes?,
en su yugo, al parecer,
yo tendré que perecer.
Así al menos tendré algo
a lo que pertenecer.
De la tenue luz en la trágica noche,
nació la vil diosa de la Nada.
De la cálida estrella de invierno
y de las tempestades de un verano,
nació la vil diosa de la Nada.
Tan ficticia como idealizada,
No me aportó odio cuando sobraba,
Me lanzó amor cuando me faltaba.
Ella era mi más preciada musa,
Ella era la vil diosa de la Nada.
[Todos los versos hasta las dos últimas estrofas son octosílabos, en las dos últimas estrofas son dodecasílabos.]
Quería comentarlo porque ya que llevo poco tiempo escribiendo poesía (1 mes) y tengo 15 años, quisiera saber si está bien hecho o no, para saber vuestra opinión. Gracias y un abrazo!
Mi blog: http://desconectardelsentimiento.blogspot.com.es
