Caminar por siempre caminar
Andar por el estío del silencio
Alargar el poema por la noche
¡Dos blancos unicornios
Besándose en la luna!
Mi voz, tu guarida
Mi ternura,
Tu acento quebrantado;
Y dos almas delfinas, vestidas
Para el teatro de la vida.
Ya no se cantar sin tus ojos
Ya no se brindar
Por tu arrinconado mormullo
¡Oh, cruel oasis tropezado
En aquella derrota!
Aun ignoro cuanto es el dolor
De llevarte en el espacio vacío,
En donde las hojas de las alas
Sufren de hipotermia.
Y allá en el mundo de coral
Uniremos nuestras velas
Como collares de bellas perlas.
¡Tan tenaz como la esperanza!
¡Espontanea como la danza!
Impulsados por una lanza
Anunciando una vendada herida.
Somos el temblar de la sorpresa
El zafiro fino para el rey
Somos un solo ente
Con belleza de otra estrella.
Tan mágicos como el mar marino
Tan callados como el arpa de nubes
Tan inmensos como esta poesía.
El secreto guillotinado
Me dice que te adora…
Mi huracán de mil palabras.
Andar por el estío del silencio
Alargar el poema por la noche
¡Dos blancos unicornios
Besándose en la luna!
Mi voz, tu guarida
Mi ternura,
Tu acento quebrantado;
Y dos almas delfinas, vestidas
Para el teatro de la vida.
Ya no se cantar sin tus ojos
Ya no se brindar
Por tu arrinconado mormullo
¡Oh, cruel oasis tropezado
En aquella derrota!
Aun ignoro cuanto es el dolor
De llevarte en el espacio vacío,
En donde las hojas de las alas
Sufren de hipotermia.
Y allá en el mundo de coral
Uniremos nuestras velas
Como collares de bellas perlas.
¡Tan tenaz como la esperanza!
¡Espontanea como la danza!
Impulsados por una lanza
Anunciando una vendada herida.
Somos el temblar de la sorpresa
El zafiro fino para el rey
Somos un solo ente
Con belleza de otra estrella.
Tan mágicos como el mar marino
Tan callados como el arpa de nubes
Tan inmensos como esta poesía.
El secreto guillotinado
Me dice que te adora…
Mi huracán de mil palabras.