todo me habla de ti;
el color de mis lágrimas
con aroma a jazmín
me trae tu recuerdo
y me condena a sentir.
En mis días amargos
mis sueños me llevan
de nuevo hacia ti, y
levantan entre tu
alma y la mía una
barrera sin fin.
En mis noches sin luna
el mar se interpone de
nuevo y me aleja de ti;
y me ahoga ese llanto derramado
en la almohada,
ese sollozo que me impide
levantar la vista y
mirar al futuro sin
temor, sin penar ni sufrir
