el agua de él volcada,
así como no es posible
borrar para siempre un acto
o retomar una caricia no dada.
Pero yo quiero compensarte
y borrar de tu rostro esa lágrima
todavía no derramada.
Quiero calmar tu pena y
enjuagar con mis labios tu alma,
darme a ti de nuevo
y con mi entrega devolverte
poco a poco la calma.
Quiero ser un libro abierto
donde escribas en la noche tus deseos,
quiero ser un lienzo blanco
donde puedas pintar en la mañana
ese rayo de sol que entra
por la ventana,
para quedarse toda la vida a
a tu lado, dándote un futuro,
rescatándote del pasado.
