Como si fuese un estruendo inmortal
¡Jamás callado, como rayo enamorado!
Sagrado y sangrando
Rodeando a los valles verdes
De mí turbada beldad.
Y es mi poco dolor el que te ofrezco
Quien surte sin pena ni huidas
Mi más fiel entrega.
Hoy mi vida sin la yerma, sin el tormento
De los mortales, sin el miedo a morir.
Con la gloria de tu muerte yo me vencí,
Divino cuerpo de olor a rosa
E inflamada está mi fuerza
Honrándote en la luz,
Donde eres tu mí guía.
¡No más gemidos, no más adolezco!
¡Hoy soy tu amado transformado!
Y en el otero, donde la sonda de mi sombra
Burlará que está perdida.
¡Jamás callado, como rayo enamorado!
Sagrado y sangrando
Rodeando a los valles verdes
De mí turbada beldad.
Y es mi poco dolor el que te ofrezco
Quien surte sin pena ni huidas
Mi más fiel entrega.
Hoy mi vida sin la yerma, sin el tormento
De los mortales, sin el miedo a morir.
Con la gloria de tu muerte yo me vencí,
Divino cuerpo de olor a rosa
E inflamada está mi fuerza
Honrándote en la luz,
Donde eres tu mí guía.
¡No más gemidos, no más adolezco!
¡Hoy soy tu amado transformado!
Y en el otero, donde la sonda de mi sombra
Burlará que está perdida.