A los sobrevivientes
Isaías 4:2
Aspirando notas agradables del ambiente
vuelvo otra vez a andar sobre lo escrito.
Ninguna arma incluida la hermenéutica
les servirá para querer causar mi ruina
yo de los timbres cavernosos soy cascada,
hubo una flama que se prende en la hojarasca
por esas hojas sueltas de distintas biblias.
Con el ojo izquierdo totalmente oscurecido
puedes comprobar que el mundo nos vigila
y que un pueblo antiguo emerge de la tierra.
En un desierto el tiempo
como el agua se acaba
lentamente y poco a poco
Espíritu crece y debilita la carne
tu pesado yugo los venció de veras
risas de mujer con vestidito rojo.
El profano de la sombra se consume,
la santidad es un camino y nunca otro.
Ayer me dí una vuelta en la región celeste
que si las cosas venideras llegan a cambiarnos
por amor lo tengo que decir sobrevivientes.
09/27/12