La vida sigue…
Nace el día
con suaves brisas
o con fuego arrasador;
atardece con lloviznas
alegrando los paisajes;
sobrecogiendo la tierra
cuando el calor no decae.
Siguen meciendo los árboles
las hojas casi marchitas,
sin saber que no es otoño
se amarillea el follaje.
Así continúa la vida,
el reloj no se detiene,
sigue fatal su viaje…
Las nieves derritiéndose
desde hace años,
nos acercan cruelmente
a ser un pasado dramático.
Seis grados más y…seremos,
recuerdo en alguna memoria
como los dinosaurios.
Aquellos que nos sobrevivan
contarán un hermoso cuento,
hablarán de fauna y flora
de los mares y la tierra
deleitando algún oído,
hasta llegar al “Fin”, despiadado.
Serán nómades buscando
saciar su sed y la hambruna,
en desiertos interminables
alucinando oasis.
En algún lugar el Yeti
llamado el “abominable”,
misterio de antiguas nieves
salga desde ultratumba…
El Neandertal milenario
de su caverna se escape
gozando la paz reinante,
sin guerras ni humanas bestias.
Aquellos que sobrevivan
volverán a sembrar demencia.
Matilde Maisonnave
2006