Se me escapó el tren del amor entre los dedos,
como se escapan las noches en el silencio de las horas,
mientras que tú, habrás arribado a otros brazos
mientras que yo, seguiré soñando,
sentada ante una mesa vacía
con el boleto de tu amor entre mis labios.
Mi muy querida y admirada amiga, hermanita, compañera, espumita del alma mía
La magia de tu pluma, una vez más, se hace presente es este poema que nos transporta a la maravillosa estación de tus pensamientos. Qué manera de hacernos sentir el vacío e impotencia experimentado cuando vemos alejarse, sin siquiera poder sujetar, lo que una vez fue. Mi querida maestra, su aprendiz una vez más se pone de pie ante su maravillosa pluma: eres mágica!!!!!!!!!!!
Mi bella compañera en la infinita parranda de la poesía, agárrese esa cajetilla de cigarros que dejó aquel ingrato pues en una mano ya traigo el José Cuervito rete bien helodio, en la otra unos caballitos con ganas de galopar, en la boca veinte hojas en blanco y en cada oreja una pluma… ya tú dirás si las veinte hojas nos han de alcanzar pa el semejante parrandon de versos que esta por llegar.
¿Sabes qué hay de bueno en las estaciones de ferrocarriles? que detrás del tren que se fue viene otro y precisamente el que está por llegar va directo, y sin escalas, al mismísimo Bar de los Exiliados, y por ahí me entere de que el tren viene vacío de personas –ni maquinista trae, no se apure que yo conduzco
- pero eso sí viene repleto de las entrañables canciones que hemos interpretado juntos y de las que aún nos faltan. ¿No sientes el suelo vibrar? Anda, vamos, el tren ya viene…
Recibe el más fuerte de los abrazos de tu maquinista, amigo, paciente, mariachi, lanchero, terminator, ave de cuello desplumado, cabeza abollada, terror de los objetos contundentes (
), galeote, secretario, manito, fan #1, aprendiz, compañero, lector, admirador y mexicano que te quiere con el alma y cucharon
Peter Ivánovich Pielroja Pan