a seguir sus huellas en ese poema maravilloso:
ERES EL VERSO EN MI.

de tus ojos recibo un mensaje
de ternura y de cariño inmenso,
de eterno amor y te siento.
Eres mi poeta amado, el verdadero,
el que sueña con un beso de mi boca
el que de mi amor se provoca,
y deja sobre mis labios un ósculo divino
de amor, de entrega apasionada
y de silencios compartidos.
Sí estoy, a tu lado, embebiendo
tus lágrimas con mis besos.,
Dejando huella en tus silencios
esos que me compartes en versos,
mi gran poeta soñador y eterno,
el del corazón puro y el alma tenue,
que se dibuja majestuosa en el cielo.
No tengas miedo, atrévete a colmarme
entre tus brazos, y eterniza ese momento.
Te amo, dijiste, y eso me sublima
el sentimiento, te amo, y el respiro
se me fue lento, exangüe, sin peso.
Doblega tu tristeza, y mírame…
Que te estoy amando.
Escribamos juntos la historia,
la efemérides de nuestra gloria,
El dulce despertar de dos almas
que agonizando se dieron vida
entre sus versos.