de viril melena,
ahogando sus penas
junto al rio.
Era su cabellera negra
de feroces longitudes,
cubriendo hondas cicatrices
de antiguas guerras.
Guardaba silencio el bosque,
nadie osaba molestar,
Al gran Rey en su trono
y su trance animal.
Un frio viento
descubrio su mandibula,
la cual mostro con
intencion fatal.
La selva entera reía
y se escuchaba un suspiro
que decia.
Pobre monarca vestido
de bufon,
el viento con su corona
juega alegre,
y mientras él duerme,
jamas lo podra atrapar...