
Un espacio del tiempo tuyo se detuvo ante mi
añore, recordé...
Los placidos momentos que viví junto a ti
... y la espera anhelada ante tu regreso
que jamas sucedió...
La angustia incesante se apodero de mi
allí en la ventana me senté junto al tiempo
junto a las horas...
Y te llame en el viento
y te rogè en silencio...
Suplicando al mundo que volvieras
me besaras y dijeras
que todo había pasado
que nada sucedía,
era todo lo que debía ser, solo eso...
Y como una estatua de lagrimas
perpetué en mi tiempo,
¡me dí un gran tiempo!,
Y hoy ya no soy
lo que antes era...