De las barricadas a las mariscadas

Poesías e inspiraciones que nacen del alma y el corazón, etc.

Moderador: Moderadores

Avatar de Usuario
Febarsal
- -
- -
Mensajes: 133
Registrado: Mar Ene 24, 2012 20:31

De las barricadas a las mariscadas

Mensaje por Febarsal » Dom Dic 22, 2013 19:31

En la tierra do resido
ocurre, Inés, la cosa
más atroz y más sabrosa
que hemos aquí padecido.

Tenemos por estos lares,
viviendo a nuestras expensas,
a seres que son despensas
con vocación de lagares.

Le llaman el sindicato.
Aunque el “sin” se me atasca,
por lo mucho que se masca
le va muy bien lo de “cato”.

Se nombran trabajadores
y famélica legión;
en torno siempre al fogón
más me parecen señores.

Amigos del pueblo llano
se dicen los pantagrueles;
lo rumian entre manteles
hartándose de marrano.

Es su palabra la ley;
la justicia está en sus manos.
Chocantes republicanos,
viviendo a cuerpo de rey.

Al feroz capitalista
quieren dejar hecho cisco;
comienzan con el marisco,
que debe de ser fascista.

Aclaman la senda angosta
que tanto héroe ha tomado.
De momento han empezado
por tomarse la langosta.

Les gusta montar el pollo
por eso de lo social,
aunque el pollo les da igual
pues lo suyo es el centollo.

Berrean por sus derechos,
y lo tienen muy a gala.
¿Y do los de la cigala
y los pobres berberechos?

A los ricos aborrecen
mas no aborrecen lo rico.
No saben lo que es un pico,
mas el picar si apetecen.

Y si vieras con qué esmero
trabajan, y con qué tino,
en pelar el langostino,
no en ayudar al obrero.

Porfían contra la usura
y contra la explotación;
y luego tiranos son
de su propia dentadura.

Reniegan de la nación;
la patria no les convence.
Lo ibérico si les vence,
sobre todo si es jamón.

De Ferraz estos despojos
son peligrosos matones:
que lo digan los gambones,
aunque sean la mar de rojos.

Por sus modos esta casta,
si, por desgracia, hispanos,
más parecen sicilianos
que se pirran por la pasta.

Siendo de natural basto,
suelen ponerse muy finos,
para terror de los vinos,
que Jérez ya no da abasto

Entre la hez de la hoz
tiene la unión un gran peso.
Quisieran tener congreso
permanente en Vinaroz.

“España mucho le debe
-dicen- al sindicalismo”.
No será el canibalismo
de darle tanto al percebe.

Y es cierto que el sindicato
necesita subvenciones:
cuesta mucho a estos hambrones
pagar el bicarbonato.

De roja punta de lanza
tal decencia no se espere;
pues seguirán, ere que ere,
a lo suyo: la pitanza.

Escucha bien lo que advierto:
éstos con tantos yantares
nos van a dejar los mares
hechos un puro desierto.

Aquí termino con pena,
querida Inés, mi relato.
Aunque no es de sindicato
me está esperando la cena.

Responder

Volver a “Foro de Poesía”