sin odios, sin dolor, sin nada que ocultar
recibiendo caricias que nunca fueron mías
tal como hace la luna cuando ilumina el mar.
La vida es cosa seria aunque parezca un cuento
y para ser adulto hay que tener niñez,
somos hojas de otoño que las desprende el viento
dejando nuestro cuerpo en total desnudez.
Así pasa la vida como el murmullo en ríos
y cuando va de prisa se siente mucho más,
hoy dejo sentimientos que siempre fueron míos
y aunque los haya dicho no morirán jamás.
María B Núñez