Es en éste momento, en ésta habitación inundada de soledad,
es que siento cansada mi alma, la tristeza anida en mi corazón,
los pensamientos brotan sin sentido.
Cuanta desilusión hace vibrar mi alma. El pasado regresa a mi mente
y hago cuenta regresiva de mi vida. Y me pregunto:
¿Dios que he hecho de ella?
Las lágrimas ruedan caudalosas por mis mejillas.
Y vuelco mis desilusiones en un suspiro largo y cansado,
me siento defraudada de mí misma.
-quisiera no estar-
Se han abierto mil heridas de nueva cuenta,
heridas que pensé ya habían cicatrizado, pero no,
aun duelen, aun sangran en la tristeza que aúlla en mi soledad,
esa soledad que es dura, que se muestra sin sonrisa,
que me envuelve en sus brazos fríos e inertes
y que no lo puedo evitar, que se acuna en mi alma, que lacera
mi alma sin cesar.
¡Dios, cuanta tristeza y soledad siento en éste momento!
El tiempo se me va, e indolente avanza, haciéndome perder
el equilibrio y esta tristeza que siento, que atormenta mis sentidos,
que no me deja ser feliz.
-quisiera no estar-
INDITA.
(Guadalupe Ortiz B.)
Derechos Reservados.