
Pequeñito llegaste
cual estrellita dormilona,
iluminando mi juventud,
tendiendo tu puente inocente
anclado al ensueño del amor.
Lenitivamente creciste,
con juegos y curiosidades
Hoy, en la barca del ayer partes,
dejando atrás mi alma
en el puerto del dolor.
Y fuiste mi Chronos
hoy eres mi Kairos,
oteas silente desde tu reino
mi soledad que rechaza tu ausencia
y busca y busca el rumbo a tu corazón.
Julio 2014