Mensaje
por Madrigal-2 » Mié Oct 15, 2014 12:59
Hoy los versos han huido,
Precisamente si algo no ha huido de ti son los versos, es la poesía.
Hay en tu versos vacío, dolor, desamparo, lágrimas y hasta sangre.
No puedo menos al leerte que retrotraerme a una escena igualmente
de desamparo, de dolor, de lágrimas, de tristeza y de impotencia.
Y no tengo palabras que sirvan de consuelo. Quiero decir, no tengo
palabras mías. Pero sí tengo palabras, palabras de Otro, palabras de El.
"Ya veis que las aves del cielo ni cosechan ni hilan, pero Yo os digo que ni
Salomón en todo su esplendor se vistió como una de ellas" Y no andéis
preocupados por que comeréis, que si Dios alimenta a las aves del cielo
cuánto mas vosotros que sois sus hijos. María al pie de la cruz sentía el
desamparo, el dolor, la tristeza y la impotencia. Pero aquí en España
se dividen las advocaciones a esa imagen, entre Madre Dolorosa y Madre
de la Esperanza, porque ella sabía que la muerte no es el final; que la
vida no se pierde, se transforma. Te dedico un par de estrofas que nuestras
fuerzas armadas cantan cada vez que recuerdan a sus compañeros caídos.
El título de este himno es precisamente LA MUERTE NO ES EL FINAL
Cuando la pena te alcanza
por el hermano perdido,
cuando el adiós dolorido
busca en la Fe su esperanza.
En Tu palabra confiamos
con la certeza que Tú
ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz.
Querida amiga, asumo de corazón cada uno de los versos que nos compartes.
No tengo palabras mías solo palabras de otros que hago mías. Y entre todas, las tres
que forman la gran trilogía de nuestra vida de creyentes: FE, ESPERANZA Y AMOR.
Recibe con mi abrazo, mi afecto y solidaridad.
Madrigal