Mientras vamos corriendo detrás de una quimera o ilusión
dejando tras nosotros la estela de un amor incomprendido
cuando en la vida real, todo en derredor se daba por perdido
parecía llegado ya el momento de tomar alguna precaución.
Los vientos furiosos que nos empujaron cuando no debían
han dado paso a la calma que nos hace pensar en descansar
otro día más nos ha llegado, y esta vez con su lento caminar
marcharse, con viento fresco, por donde ha llegado debería
para que el arco que lanza las flechas que inciden en la diana
de una manera cruel, sin trazas de realidad ni de esperanza
nos esperase hoy, como lo hizo ayer y como lo hará mañana
tensando la cuerda, en toda su extensión, con gran templanza.
Nadie escapa a su destino al menos de una forma permanente
y casi todo el mundo empleará su tiempo de forma diferente
a nosotros nos dio por echarnos en cara tantas y tantas cosas
que se nos olvidó decirnos mutuamente, esas frases hermosas
que iluminan la mañana del amante incluso en pleno invierno.
No siempre fueron ciertas pero al menos si que fueron certeras
y nos acompañaron sin dejarnos de lado en los momentos tiernos
eternamente presas en una cárcel de amor con barrotes de cera
cautivas de unos guardianes que no entendían nuestros gestos
hablando sólo con palabras malsonantes, ebrios de descortesía
perdidos en un horizonte sin futuro, pero enteramente prestos
a terminar de golpe y porrrazo, sin piedad, con cualquier alegría.
Todo vale en la guerra, y en el amor, si eres el primero
te puedes llevar como trofeo, en un día cualquiera
alguna caricia levemente agitada por la brisa de Enero
o aquella flor que marcará el inicio de una primavera;
Pero ay de de tí si llegas tarde a la cita con el porvenir
comparadas con otras las lágrimas de Abril no serán nada,
el barco del desánimo hará su aparición en la ensenada
y todos los viajeros dejarán esa nave, pero no sin sufrir
los vaivenes de un viento huracanado, que proviene del mar
agitado y cruel, como lo eres tú cuando crees tener la razón
y ni siquiera contemplas la simple posibilidad de rectificar
es eso lo que mas me llama la atención de tí: la cerrazón
con la que te desenvuelves en un mundo en el que todos dudan
y a las hermosas mañanas con canciones de amor se les saluda,
sin embargo en tu caso tu cara es un poema, cada vez diferente
y sueles nadar en sentido opuesto a la vida, casi a contracorriente
para no verte envuelta en cuestiones mundanas, pues tu vida infeliz
no está, desafortunadamente, circunscrita a ninguna regla conocida
simplemente permites que la gente corriente sea un poco atrevida
hasta que la confianza en si misma les haga cometer algún desliz.
Entonces en tu cara, otrora humana y hermosa, aparece un matiz
desconocido incluso para el resto de las personas de tu entorno;
podría dibujar de esa cruel expresión el con un papel y un lápiz
no sólo el motivo de la misma, sino también el preciso contorno
que forman tus labios fruncidos a juego con tus pupilas dilatadas
tu boca echando fuego, pero no de forma literal, sino fingida
no es cierto que mis frecuentes ausencias te produzcan heridas
pero coincido contigo en que son la causa de que estés enfadada.-
dejando tras nosotros la estela de un amor incomprendido
cuando en la vida real, todo en derredor se daba por perdido
parecía llegado ya el momento de tomar alguna precaución.
Los vientos furiosos que nos empujaron cuando no debían
han dado paso a la calma que nos hace pensar en descansar
otro día más nos ha llegado, y esta vez con su lento caminar
marcharse, con viento fresco, por donde ha llegado debería
para que el arco que lanza las flechas que inciden en la diana
de una manera cruel, sin trazas de realidad ni de esperanza
nos esperase hoy, como lo hizo ayer y como lo hará mañana
tensando la cuerda, en toda su extensión, con gran templanza.
Nadie escapa a su destino al menos de una forma permanente
y casi todo el mundo empleará su tiempo de forma diferente
a nosotros nos dio por echarnos en cara tantas y tantas cosas
que se nos olvidó decirnos mutuamente, esas frases hermosas
que iluminan la mañana del amante incluso en pleno invierno.
No siempre fueron ciertas pero al menos si que fueron certeras
y nos acompañaron sin dejarnos de lado en los momentos tiernos
eternamente presas en una cárcel de amor con barrotes de cera
cautivas de unos guardianes que no entendían nuestros gestos
hablando sólo con palabras malsonantes, ebrios de descortesía
perdidos en un horizonte sin futuro, pero enteramente prestos
a terminar de golpe y porrrazo, sin piedad, con cualquier alegría.
Todo vale en la guerra, y en el amor, si eres el primero
te puedes llevar como trofeo, en un día cualquiera
alguna caricia levemente agitada por la brisa de Enero
o aquella flor que marcará el inicio de una primavera;
Pero ay de de tí si llegas tarde a la cita con el porvenir
comparadas con otras las lágrimas de Abril no serán nada,
el barco del desánimo hará su aparición en la ensenada
y todos los viajeros dejarán esa nave, pero no sin sufrir
los vaivenes de un viento huracanado, que proviene del mar
agitado y cruel, como lo eres tú cuando crees tener la razón
y ni siquiera contemplas la simple posibilidad de rectificar
es eso lo que mas me llama la atención de tí: la cerrazón
con la que te desenvuelves en un mundo en el que todos dudan
y a las hermosas mañanas con canciones de amor se les saluda,
sin embargo en tu caso tu cara es un poema, cada vez diferente
y sueles nadar en sentido opuesto a la vida, casi a contracorriente
para no verte envuelta en cuestiones mundanas, pues tu vida infeliz
no está, desafortunadamente, circunscrita a ninguna regla conocida
simplemente permites que la gente corriente sea un poco atrevida
hasta que la confianza en si misma les haga cometer algún desliz.
Entonces en tu cara, otrora humana y hermosa, aparece un matiz
desconocido incluso para el resto de las personas de tu entorno;
podría dibujar de esa cruel expresión el con un papel y un lápiz
no sólo el motivo de la misma, sino también el preciso contorno
que forman tus labios fruncidos a juego con tus pupilas dilatadas
tu boca echando fuego, pero no de forma literal, sino fingida
no es cierto que mis frecuentes ausencias te produzcan heridas
pero coincido contigo en que son la causa de que estés enfadada.-
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