Dios no me dio el corazón
para hacerle daño a nadie,
o juzgar con la razón
si me hacen un desaire.
Son cosas de mi señor,
que es rey de sabidurías,
castigar al mal hechor
o bendecirle sus dias
Tan solo el corazón quiero
para mantener mi vida,
cargada de amor sincero
y la esperanza nutrida.
Viendo lo puro y lo bueno
entre los seres vivientes
y sin codiciar lo ajeno,
se amaría mas fácilmente
Aquí te entrego el nectar,
savia de mis sentimientos,
tú que estas en mi soñar,
igual que mis pensamientos.
Ramon Carela
Marzo 21,2015