como si del otoño se tratara desprendiendose de cada hoja.
Desnudo, como si de volver tratase, hallarse en su profundidad
descubrir nuevamente la pureza de lo que el ser rencontrase.
Despojarse de todo aquello que te limite a hallarte y renacer.
Tocar lo más sencillo, reconfortado de lo que tan fácil nace.
Mirar al frente, respirar, sentirlo, maravillarse contemplativo,
llegar nuevamente a sentirse un niño para volver a aprender.
¡Es entonces! Cuando tras el invierno, surge nuevamente la primavera.
Soldeldía