
con la sutileza
de un ángel encantado.
Al mirarte
voy zambullendo mis sueños
en tus ojos de mar.

En la simpleza
de ese abrazo
que entibia mis rincones,
voy cediendo cada espacio
de mi piel en temblores.

A tu boca de miel,
a ese beso perfecto...
Al conjuro extasiado
de un “te amo en secreto”.
Manantial que recorre
agitando mi pecho.

Ya no se si los pies
van tocando este suelo
o si estoy en el cielo
desnudando mi cuerpo.
Se conjuga tu vientre
sobre el mio sin miedos
y en las sombras se agitan
las pasiones y el fuego.

Y es en este segundo
de despojo absoluto
donde desaparece
cada parte del mundo.
En tus brazos naufrago
mientras beso el momento.

Eres luz en mi vida
y es real el encuentro.
