Epicentro

[Ricardo López Castro]

Por supuesto que nunca he mentido a sabiendas.
A conciencia, mi obra.
Dios en mis textos no es más que un adorno.
Quizá tenga -Yo.- algo de inconsciencia.
Pero nada más lejos de la realidad.
Pagué mi peaje por mentirme a mí mismo.
Nadie se alió contra mí.
Tampoco hacía falta.
Todo esto para qué?
Pues para demostrar que no tengo nada que perder.
Ni siquiera familia.
He dicho que irse de listillo no va ni conmigo ni con nadie.
Así pues, a hincar el codo.
Que lo que me separa de ustedes es mental, no psicológico.
No enseño ni pretendo hacerlo.
Muestro mi naturaleza.
Algo que debería practicar?
La humildad.
No escribir lo primero que se me pase por la cabeza.
Que si me margino?
Digamos que mis síntomas tocan a su fin:
"He elegido entre Dios y Ricardo.
Voto en blanco.
Así mi papeleta irá para la mayoría."