LA PLUMA Y LA ESPADA
Publicado: Sab Ago 21, 2021 20:42
Sonríe y no puede, la vista desvía
y en la gris soledad que le confunde
alza su pluma, le grita al viento
el viento calla, no le responde
Su mente ansiosa, comprender quisiera
la triste iniquidad del mundo en que vive
donde puede el dinero y abundan los muertos
donde los pobres vivir ya no pueden
Recuerda la canción de los viejos trovadores
aquellas coplas hablando de amor
y mira hacia el cielo con la pregunta vana
porque tanto llanto, miseria y dolor
Más el cielo calla, no obtiene respuesta
se siente y escribe, las lágrimas fluyen
recordando las tristes imágenes
de aquellos niños que llevó el mar
Un silencio muy largo, va cayendo en el trigo
el sol ya declina, la noche comienza
escribe y escribe, llenando cuartillas
hablando del mundo, del placer mundano
Que puede la pluma ante la espada
que todo lo corta, que todo lo hiende
se cierran sus ojos, se duerme el poeta
tendido en la mesa, la pluma en la mano
Sueña en un mundo muy lleno de amores
donde corren los niños sin miedo ninguno
y entre sus sueños, sonríe el poeta
viendo aquello que aquí no es posible
y en la gris soledad que le confunde
alza su pluma, le grita al viento
el viento calla, no le responde
Su mente ansiosa, comprender quisiera
la triste iniquidad del mundo en que vive
donde puede el dinero y abundan los muertos
donde los pobres vivir ya no pueden
Recuerda la canción de los viejos trovadores
aquellas coplas hablando de amor
y mira hacia el cielo con la pregunta vana
porque tanto llanto, miseria y dolor
Más el cielo calla, no obtiene respuesta
se siente y escribe, las lágrimas fluyen
recordando las tristes imágenes
de aquellos niños que llevó el mar
Un silencio muy largo, va cayendo en el trigo
el sol ya declina, la noche comienza
escribe y escribe, llenando cuartillas
hablando del mundo, del placer mundano
Que puede la pluma ante la espada
que todo lo corta, que todo lo hiende
se cierran sus ojos, se duerme el poeta
tendido en la mesa, la pluma en la mano
Sueña en un mundo muy lleno de amores
donde corren los niños sin miedo ninguno
y entre sus sueños, sonríe el poeta
viendo aquello que aquí no es posible