Y el humo de un cigarrillo,
Te busco en las estrellas,
Y por ti pregunto al silencio,
Que se queda calladito.
La noche avanza serena,
Y he prendido otro cigarrillo,
Llegan lo recuerdos,
De un amor perdido,
Y con ellos el dolor no querido.
Así como el humo en el aire,
De este cuarto vacío y frió,
Se va desvaneciendo,
Quisiera que este dolor,
Que me atormenta, ya se hubiera ido.
Un cigarrillo más, y otro café,
Como duele el alma,
A quien solo sabe querer,
Si he perdido la calma,
Que me dabas ayer.
Un verso triste, entre el humo,
Y el aroma de un café,
Mientras trato de aprender,
Como se le enseña al corazón,
Dejar de querer.
El ultimo café,
Y el último cigarrillo,
De esta noche de melancolía,
Acompaña del canto de grillos
Por que recordándote sufre el alma mía.