HOMBRE Y MUJER
Publicado: Sab Jul 19, 2008 17:31
Leonardo no ha sido
el mejor escultor de la historia
tampoco Rodín, ni Cellini,
han sido la mujer y el hombre.
¿Quién es la mujer?
Es la tierra en busca del arado
la historia del sexo y la piedad mística
es el cuerpo del plácido pecado que nos gobierna
pecado mantenido y trabajado
paréntesis de una manzana indispensable.
¿Quién es el hombre?
Es el fuerte lenguaje escapado de una ceremonia dionisíaca
la mujer está llena de brujerías necesarias
y tiene piel para fijaciones excesivas
vive encantada con la polimórfica fuerza de eros
mientras cose el deseo ideal del coito
el beso misterioso en espejo de su alma
vive dominada y ama múltiplemente
es mujer, madre, hija, novia, amante, prostituta
pero también la mística eucaristía de una naturaleza insaciada
tiene sed de absolutos; es religión de narciso
se mira, habla sola, mientras pide un propietario celoso
que le practique un cariño feudal.
La mujer se enriquece viviendo de la
contradicción y la aventura
el mundo exasperado, la soledad, el silencio
las fuerzas disgregadoras y el deseo de eternidad,
la mujer es un ancla errante,
vida nueva, emoción nueva,
así es como guarda los secretos soles que desconoce la ciencia
así es como se agita en la búsqueda y persigue su horizonte.
pero, ¿qué es un hombre?
¿Acaso el portador de la alegría , la nostalgia, la paz o el tormento?
digamos que es un refinado buen salvaje
y el nudo indispensable de una obra de carne
mujer y hombre claman en la soledad como si fuesen náufragos
son distintos e iguales
son cuarteadas reglas de inevitables sueños
frenesí y honda potencia en rústico y sutil debate
positiva enseñanza del paso a la pareja
palabra prohibida hecha zona de peligros
el hombre, crítico dotado de meritorias noches
la mujer, amigable papel de cariñosas tintas
hombre y mujer son el ciclo plástico y leal a la especie
que aprisiona el alarido de las necesidades intimas
las mías, las tuyas,
me gusta ver a la mujer libre como en tiempos de juego
que sea el posible impulso subversivo
el prólogo a un tiempo sin descanso
y la mirada amante en el abismo
y de manera obligada no séra una sierva
no romperá el pasivo eje de las relaciones rutinarias
y siempre soñará con derrotar el tiempo
siempre será la otra cara del mundo
si amamos, no es licito mentir...
Victor de Tassis
el mejor escultor de la historia
tampoco Rodín, ni Cellini,
han sido la mujer y el hombre.
¿Quién es la mujer?
Es la tierra en busca del arado
la historia del sexo y la piedad mística
es el cuerpo del plácido pecado que nos gobierna
pecado mantenido y trabajado
paréntesis de una manzana indispensable.
¿Quién es el hombre?
Es el fuerte lenguaje escapado de una ceremonia dionisíaca
la mujer está llena de brujerías necesarias
y tiene piel para fijaciones excesivas
vive encantada con la polimórfica fuerza de eros
mientras cose el deseo ideal del coito
el beso misterioso en espejo de su alma
vive dominada y ama múltiplemente
es mujer, madre, hija, novia, amante, prostituta
pero también la mística eucaristía de una naturaleza insaciada
tiene sed de absolutos; es religión de narciso
se mira, habla sola, mientras pide un propietario celoso
que le practique un cariño feudal.
La mujer se enriquece viviendo de la
contradicción y la aventura
el mundo exasperado, la soledad, el silencio
las fuerzas disgregadoras y el deseo de eternidad,
la mujer es un ancla errante,
vida nueva, emoción nueva,
así es como guarda los secretos soles que desconoce la ciencia
así es como se agita en la búsqueda y persigue su horizonte.
pero, ¿qué es un hombre?
¿Acaso el portador de la alegría , la nostalgia, la paz o el tormento?
digamos que es un refinado buen salvaje
y el nudo indispensable de una obra de carne
mujer y hombre claman en la soledad como si fuesen náufragos
son distintos e iguales
son cuarteadas reglas de inevitables sueños
frenesí y honda potencia en rústico y sutil debate
positiva enseñanza del paso a la pareja
palabra prohibida hecha zona de peligros
el hombre, crítico dotado de meritorias noches
la mujer, amigable papel de cariñosas tintas
hombre y mujer son el ciclo plástico y leal a la especie
que aprisiona el alarido de las necesidades intimas
las mías, las tuyas,
me gusta ver a la mujer libre como en tiempos de juego
que sea el posible impulso subversivo
el prólogo a un tiempo sin descanso
y la mirada amante en el abismo
y de manera obligada no séra una sierva
no romperá el pasivo eje de las relaciones rutinarias
y siempre soñará con derrotar el tiempo
siempre será la otra cara del mundo
si amamos, no es licito mentir...
Victor de Tassis