Cumbre que abrume ahora.
Cuento que se ciernas tatuajes, curtidos en mis sienes
como la antera del trigo o la vida semillero del tiempo.
Cima cumbre difuminan esparcidas
que germina todo mi paisaje.
Porque no sirven los olvidos lo que no dibujo hoy.
Porque no sirven los olvidos de lo que no pinto hoy.
Ya mis pinturas no lloran lo que lloraron ayer.
Hoy no dibujo ni pinto.
Las lágrimas me presionan la sangre el eco prisionero.
Y los pinceles guardados para darle paso a lo que escribo.
Y la voz las letras están hoy en lo que escribo dibujando pintando.
Calor color de letras que dibujan formas,
dando color a rebuscando los huecos entre tonos grises oscuros
nebulosos.
Siempre supe dibujar y pintar lo que hoy digo y te digo
con letras de colores conversándolas para cerrar
las heridas del pasado.
A vosotros reyes y príncipes de cartón con o sin coronas.
Yo los esculpí de aserrín acero y hojalata.
Asomándome me asome a la puerta de la vida para verla pasar.
Nunca deje que ni el polvo ni el barro del camino salpicara en mis ojos.
Para ver los disfraces malabares prestidigitadores de los sueños de los de mas.
Farsantes falsos actores del gran teatro de la vida.
Y todo lo que dibuje y pinte fueron lágrimas de lamento de impotencia que desgarraron mis pinturas agrietándose y ungido mi desgarrado corazón.
Ahora son mis letras viajeras las que dibujan y pintan,
asomándome me asome a la puerta de la vida para verla pasar.
En lo más profundo del barranco dibujo y pinto
con letras navajas de las traiciones.
Yo encumbrado mi mente quiero dibujar pintar lo que muchos pintan y escriben de lo más bello de la vida.
Como podéis ver yo siempre pinte y lo que yo hoy escribo a la negro de la vida.
Sangres malvadas que están hay reluciendo en la impunidad como peces que nos asechan nuestras vidas juegan con los naipes de vencedores recortando agriamente nuestras vidas.
Como jinetes caballistas enfurecidos perfiles con rostros grises.
Muchos ya conocen sus rostros y cabalgan entre nosotros.
Ahora son mis letras viajeras las que dibujan y pintan,
asomándome me asome a la puerta de la vida para verla pasar.
¡En soledad quietud! montes encumbradas, cipreses y campos santos.
Gritos y espantos peñas peñascos húmedos y resbaladizos.
Sin cima ni cielo ni horizontes.
Buitres carroñeros escondes sus males antes que el sol se alce en lo alto de la cima.
Más cuando siempre desee pintar a lo bello de la vida apartando el fiel espejo.
Para pintar dulces vagando alado entres frescas flores silvestres de fragancias exuberantes purpurinas de colores olores entendido expandido por los verdes prados sin quejas lamentos mi sufrimientos ni penas de lloros llorosos sin lagrimas en los ojos.
Solo bellezas amores y amoríos besando con labios de pétalos de claveles y rosas.
La cumbre y el sol despuntando en la cima del monte o montaña.
De este aroma gustaría dibujar hoy con letras.
Bellas formas de extremada belleza.
Aunque la realidad es esta.
Ahora son mis letras viajeras las que dibujan y pintan,
asomándome me asome al gran ventanal de la vida para verla pasar.
Me asomo que me asome en mi ventana de la vida para contar lo que no cuentan otras letras.
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Arte William marinero de las letras.
Soy ciudadano del Universo.