que acompaña los sueños
bajo la caricia
del deseo...
Furtivas sensaciones
que se convierten
en anhelos
y recorren mi cuerpo,
amor que alo lejos
reclamo y grito en silencio
por este corazón
que perece sin recelos.
Flor que se deshoja
en el frío de mi aliento,
que inclina su tallo
aletargado en el tiempo,
frío inminente
al saberte perdido...
Tenue luz del firmamento,
no te alejes
sin llevarte el corazón
que aún anhela tu beso...
ese que consume mi cuerpo
y altera el sentimiento...