|

“Sueño de una noche de verano”

Escribías cual poeta
con el alma en tus manos,
Y extraías el amor
hasta del hostil pantano.
Yo era, como flor de mayo
radiante en su esplendor,
y tu eras aquel señor
que me llevó de su mano.
Llegaste con flores, un ramo,
de rosas tiernas, amarillas,
yo paseaba con sombrilla
bajo las gotas de lluvia.
Me recuerdo que preludia
tu sonrisa a cautivarme,
y este terco corazón
se detuvo unos instantes.
Fueron dulces las lisonjas
y los besos encontrados,
Dulces instantes, divinos
en mi mente dibujados.
Fuiste un sueño de amor,
un deseo imaginado,
que mi alma coloreó
en mi cuerpo que cansado,
dormitado se quedó
cautivado del letargo.
Ya no te tengo aquí,
nunca estarás a mi lado,
ya tus besos se me fueron,
tus rosas frescas marcharon
vivirás en ese ayer
que guardaré bien atado,
como el más lindo sueño
de una noche de verano.

Maria de los Angeles