EFIMERO AMOR
Publicado: Mar Oct 14, 2008 08:58
Efímero Amor
Entre este segundo y este otro segundo
el abismo más colosal navega sin rumbo
sin brisa, como con miedo al silencio
hay tanto trecho desconocido allí
un tic tac fantasma, con hielo en las venas
es el mayor recuerdo que tengo de ti.
En un cerrar de mis ojos cansados
una historia de lindos cuentos letales
sesenta y nueve tomos de tintura de amor
borroneados en mi frente en desvarío
y la agonía de no poder editar mi pena
para esconderla en tu equipaje sombrío.
Adorarte me viene en cada despertar
entre un segundo y otro segundo
y en mérito a la verdad más amarga
te adoro con el segundo más infinito
más dulce, cruento y desquiciante
de tu ausente amor fortuito.
Ayer nomás preguntaron por ti
y en disimulo nefasto osé mentir
que me esperas en casa como siempre
que te llevo flores rojas
me espera la almohada solitaria
para calmar mis mayores congojas.
Y un segundo no es gran cosa
pero se me viene otro y otro más
me dejaste un reloj antojadizo
y una carta que causa sopor
sólo una línea que en súplica dice:
“¿Por qué cambiaste tanto, mi amor?”.
Entre este segundo y este otro segundo
el abismo más colosal navega sin rumbo
sin brisa, como con miedo al silencio
hay tanto trecho desconocido allí
un tic tac fantasma, con hielo en las venas
es el mayor recuerdo que tengo de ti.
En un cerrar de mis ojos cansados
una historia de lindos cuentos letales
sesenta y nueve tomos de tintura de amor
borroneados en mi frente en desvarío
y la agonía de no poder editar mi pena
para esconderla en tu equipaje sombrío.
Adorarte me viene en cada despertar
entre un segundo y otro segundo
y en mérito a la verdad más amarga
te adoro con el segundo más infinito
más dulce, cruento y desquiciante
de tu ausente amor fortuito.
Ayer nomás preguntaron por ti
y en disimulo nefasto osé mentir
que me esperas en casa como siempre
que te llevo flores rojas
me espera la almohada solitaria
para calmar mis mayores congojas.
Y un segundo no es gran cosa
pero se me viene otro y otro más
me dejaste un reloj antojadizo
y una carta que causa sopor
sólo una línea que en súplica dice:
“¿Por qué cambiaste tanto, mi amor?”.