Confesión
Publicado: Sab Oct 18, 2008 21:52
Mujer
he aquí tu poeta.
El hombre
en quien mucho has creído.
Su poesía zumba en tu oído
como abejas de rica miel
mas su aguijón también ha dolido
porque la verdad duele
en un mundo de mentiras.
Por ella murió el Redentor
(hombre de mucha fe)
por ti moriría yo
aunque no me lo pidieras!
Sé que he sido hombre de pocas virtudes
lo sé...
Mal hijo
mal padre
mal amigo
mal vecino
malo conmigo mismo hasta la saciedad.
Malo por no encontrar oficio diferente
al de hacer poemas.
Mis hijos no comen versos
aunque estos alimenten el alma.
Mi madre nunca quiso que yo fuera poeta
porque esta era profesiòn de ilusos soñadores.
Mis amigos solo me ven cuando yo los busco
y a veces se me niegan.
A mis vecinos les molesta que yo me aisle tanto
que no comparta con ellos
las triviliadades del fútbol y la farándula.
Que nos puede importar
si fulanito de tal se acordó de hacer goles
o si la diva de turno
se revuelca de cama en cama por un millón de dolares,
cuando en las calles nuestros niños a duras penas
patean una pelota de trapo
y nuestras adolescentes ya venden su pudor
como dulce en cualquier esquina.
Mujer
dame el pan de tu amor
y crucifícame en tus brazos
porque eres la única que puede soliviantar este dolor
este terrible dolor de poeta
que solo se desvanece como tocado por Dios
cuando yo le canto a tu cuerpo.
Mujer
he aquí mis versos
tuyos son mis poemas.
he aquí tu poeta.
El hombre
en quien mucho has creído.
Su poesía zumba en tu oído
como abejas de rica miel
mas su aguijón también ha dolido
porque la verdad duele
en un mundo de mentiras.
Por ella murió el Redentor
(hombre de mucha fe)
por ti moriría yo
aunque no me lo pidieras!
Sé que he sido hombre de pocas virtudes
lo sé...
Mal hijo
mal padre
mal amigo
mal vecino
malo conmigo mismo hasta la saciedad.
Malo por no encontrar oficio diferente
al de hacer poemas.
Mis hijos no comen versos
aunque estos alimenten el alma.
Mi madre nunca quiso que yo fuera poeta
porque esta era profesiòn de ilusos soñadores.
Mis amigos solo me ven cuando yo los busco
y a veces se me niegan.
A mis vecinos les molesta que yo me aisle tanto
que no comparta con ellos
las triviliadades del fútbol y la farándula.
Que nos puede importar
si fulanito de tal se acordó de hacer goles
o si la diva de turno
se revuelca de cama en cama por un millón de dolares,
cuando en las calles nuestros niños a duras penas
patean una pelota de trapo
y nuestras adolescentes ya venden su pudor
como dulce en cualquier esquina.
Mujer
dame el pan de tu amor
y crucifícame en tus brazos
porque eres la única que puede soliviantar este dolor
este terrible dolor de poeta
que solo se desvanece como tocado por Dios
cuando yo le canto a tu cuerpo.
Mujer
he aquí mis versos
tuyos son mis poemas.