De cada luz que llevo en mis entrañas,
puedo pintar un poco mi poesía,
y darle al mundo la imagen que mis versos,
pueden soñar al transcurrir de cada día.
De cada rima que escapa de mi pluma,
llevo la esencia arraigada en mi memoria,
y la dulzura embriagante que encontrara,
cuando empezara el andar de nuestra historia.
Y todo aquello que acaso sublimara,
en madrugada de aquella primavera,
y que me diera la fuerza y la esperanza,
con que me pierdo a vivir la vida entera.
